Un selfie en el Santuario de Lourdes, un lugar lleno de espiritualidad y paz. A pesar de la lluvia, la belleza de la Basílica de Nuestra Señora del Rosario y la devoción de los peregrinos hicieron de este un día verdaderamente especial. Un momento para reflexionar y sentir la profunda conexión con este sitio sagrado.









































































