Alrededor de la plaza se disponen unos bancos de cerámica pintada que representan a todas las provincias de España.
Se construyó con motivo de la Exposición Iberoamericana de 1929, de la cual fue sede Sevilla. Su autor es Aníbal González. Mezcló un estilo inspirado en el Renacimiento, con los elementos típicos de la ciudad: ladrillo visto, cerámica y forja (realizada por Domingo Prida).