“La Venecia del norte”, “La Palmira del norte” y la “capital cultural de Rusia” son algunos de los nombres relacionados con San Petersburgo, la segunda ciudad rusa en importancia y población.
Fue fundada en 1703 bajo el reinado del emperador Pedro el Grande, quien para el desarrollo de la ciudad se inspiró en Venecia y prohibió los puentes permanentes sobre el río Neva para que se asemejara al Gran Canal, y también en Ámsterdam, promoviendo la construcción de canales en las calles.