La Mezquita de Süleymaniye en Estambul no solo es famosa por su arquitectura monumental, sino también por ser un lugar donde los gatos son bienvenidos. Esto refleja la tradición islámica y otomana de respeto hacia los animales, considerando a los gatos como criaturas limpias y respetadas. Los felinos suelen deambular libremente por la mezquita, aportando un toque de calidez y vida cotidiana a este espacio sagrado, que combina espiritualidad, historia y conexión con la naturaleza.




















