La Torre de Belém, de estilo manuelino, fue construida entre 1515 y 1519 y es obra de Francisco de Arruda. En 1983 fue declarada Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO.
La torre está situada en la desembocadura del Tajo e inicialmente sirvió para la defensa de la ciudad, posteriormente se convirtió en centro aduanero y faro.