Vale la pena perderse por las callejuelas adoquinadas de Tallin, sus edificios con tejados cónicos y anaranjados, visitar alguna de sus múltiples galerías y relajarse en alguno de sus pequeños y acogedores cafés o restaurantes.

How useful was this post?

Click on a star to rate it!

Average rating 0 / 5. Vote count: 0

No votes so far! Be the first to rate this post.

Pin It on Pinterest