Kerkyra, es el nombre que le dan los griegos a la Isla de Corfu.
Es un auténtico deleite caminar por el paseo marítimo de la ciudad y pararse en una de las múltiples tabernas que salen al paso, a degustar alguno de los platos típicos de la zona, como el pulpo a la brasa, la ensalada griega, el tzatziki (crema a base de pepino, yogur, ajo, eneldo y aceite de oliva) o el pescado, mientras contemplamos la visión del Mar Jónico.