El desierto de Wadi Rum es un desierto diferente, de montañas rojizas. El agua y el viento han labrado los imponentes y elevados rascacielos, recibiendo también el nombre de “Valle de la Luna”. Wadi es Valle y Rum es Alto o Elevado en Arameo, el idioma de los tiempos de Jesús. Declarado Patrimonio de la Humanidad, disfrutamos de un momento único viendo caer el sol en un lugar único e incomparable.
















